Derivado de las actividades agropecuarias y de la industria primaria se tiene una gran generación de desechos orgánicos que representan un grave problema de contaminación y salud pública por la contaminación de acuíferos, la generación de olores, gases de efecto invernadero y de insectos capaces de causar enfermedades.
Sin embargo, los recientes desarrollos de tecnologías de contención segura a base de geosintéticos y geomembranas han convertido el riesgo en oportunidad, haciendo factible técnica y económicamente el aprovechamiento de los residuos orgánicos de actividades agropecuarias para la generación de energía, eliminando los demás efectos negativos ya mencionados.
La aplicación de geosintéticos y geomembranas para biodigestores permite la construcción de un sistema que aprovecha la digestión anaeróbica para convertir los residuos orgánicos en biogás para la generación de energía eléctrica. Además, esta aplicación reduce la carga contaminante de las descargas de aguas residuales, y el lodo digerido puede aprovecharse como fertilizante en algunos casos. Los biodigestores fabricados con geomembranas y geosintéticos contribuyen al bienestar económico, al desarrollo social, además de disminuir la emisión de gases de efecto invernadero.