Impermeabilización con Aislante Térmico en Nave Industrial con Geomembrana de PVC

Introducción

En la industria de la construcción, la impermeabilización eficaz de estructuras es crucial para garantizar durabilidad y rendimiento a lo largo del tiempo. En este contexto, la aplicación de aislantes térmicos y materiales como la geomembrana de PVC ha emergido como una solución prometedora. Este caso de estudio se centra en la aplicación de estos elementos en la impermeabilización de una nave industrial, explorando su impacto en un entorno desafiante como ciudad Acuña, en el estado de Coahuila, México. La conjugación de la geomembrana de PVC con aislante térmico no solo responde a las necesidades estructurales, sino que también aborda los desafíos climáticos extremos característicos de esta región.

 

Antecedentes: 

En las instalaciones de una nave industrial en Ciudad Acuña, una destacada empresa de tecnología de movilidad, con más de seis décadas de experiencia y reconocida como uno de los principales proveedores automotrices a nivel mundial, lleva a cabo sus operaciones con un enfoque excepcionalmente riguroso. Su dedicación se focaliza en el desarrollo integral de sistemas, abarcando prácticamente todos los aspectos de los vehículos, tales como:

  • Configuración de exteriores.
  • Estructuras de la carrocería.
  • Tecnologías de corte y efecto invernadero.
  • Aerodinámica activa.
  • Sistemas de almacenamiento de energía, entre otros.

 

Con el paso del tiempo, la nave industrial empezó a presentar filtraciones de agua desde su cubierta. Este problema es de suma importancia, dado que en estas instalaciones se manejan materiales de alto valor y materiales electrónicos que pueden poner en riesgo la seguridad de los trabajadores.

 

Con el paso del tiempo, la nave industrial empezó a presentar filtraciones de agua desde su cubierta.

Problema

El principal reto que el cliente enfrentaba radicaba en el mantenimiento de la cubierta, compuesta por láminas KR18 y R101. Las condiciones climáticas adversas, tales como vientos fuertes y tornados, habían ocasionado un notable deterioro en estas láminas, lo que a su vez originó múltiples filtraciones en la estructura.

 

Este grado de deterioro no solo comprometía la estabilidad del techo, sino que también impactaba negativamente la funcionalidad de la instalación, lo que representaba una amenaza para las operaciones, las maquinarias, los materiales almacenados y la infraestructura del edificio.

 

El reto

El clima de Ciudad Acuña se sitúa entre los más extremos del país, con registros de fenómenos climáticos como tornados de alta intensidad (200kh/hr) generados por los frentes fríos de la temporada.

 

El proyecto requería una solución que no solo resistiera los fenómenos de la naturaleza, sino que también garantizara una durabilidad excepcional. Se solicitó una garantía mínima de 20 años, por lo que se planteó el desafío de encontrar una solución de impermeabilización con aislamiento térmico para la restauración del techo.

Esta solución debía ser capaz de resistir los tornados y proteger la estructura de manera duradera y eficaz, todo ello en un entorno climático tan exigente que preservara la integridad de la estructura y sus operaciones.

Solución

La solución propuesta no solo contempla la impermeabilización con aislante térmico, sino que también considera la optimización de la instalación a través de un enfoque preciso en la sujeción y fijación de los materiales, lo que garantiza la durabilidad y efectividad del sistema frente a los desafíos climáticos extremos de la zona.

Para esto se llevó a cabo un análisis detallado de los patrones de viento en colaboración con el proveedor especializado: Ejot. Este análisis busca determinar el número exacto de fijaciones necesarias para garantizar una instalación óptima del proyecto, asegurando así su resistencia ante condiciones climáticas adversas, como vientos fuertes y tornados.

 

  • Geomembrana Lurran®

Como primer elemento se elige una Geomembrana de PVC con refuerzo de malla poliéster color blanco. Este material ayuda a la reflectancia del calor provocado por los rayos UV, ya que funciona como una pequeña capa de resistencia térmica, brindado los beneficios de dos materiales en uno: impermeabilización y aislamiento térmico.

Gracias al armado de poliéster, la geomembrana ofrece una excelente resistencia a la tracción.

 

  • Aislante térmico PIR

Como segundo elemento se selecciona un aislante térmico y acústico de nueva generación, fabricado en Poliisocianurato (PIR) rígido que se utiliza en cubiertas planas e inclinadas, sótanos, suelos y fachadas. Al ser muy rígido y perfectamente plano, PIR (poliisocianurato) es un sustrato ideal para materiales de techado, especialmente para membranas sintéticas. PIR tiene una alta resistencia a la compresión y un valor de conductividad térmica muy bajo. Más del 95% de este material se compone de células cerradas. La placa PIR no absorbe agua y mantiene los parámetros estables durante un largo período de tiempo.

 

Se llevó a cabo un análisis detallado de los patrones de viento, en colaboración con el proveedor especializado: Ejot.

Proceso

  • Paso 1.

Preparación del área: Incluye la limpieza del lugar para retirar cualquier elemento punzocortante que pueda afectar la instalación.

 

  • Paso 2.

Se procede a extender el geotextil en el área designada con el fin de separar y proteger el aislante térmico, garantizando su integridad durante la instalación.

 

  • Paso 3.

Se coloca el aislante sobre la losa y se fija a la lámina para asegurar su estabilidad y proteger la superficie de la humedad. Un buen aislamiento puede contribuir significativamente a la eficiencia energética de una vivienda o edificio, reduciendo su consumo eléctrico y disminuyendo su impacto en el medio ambiente

 

  • Paso 4.

Se añade geotextil para separar y proteger la membrana, proporcionando una capa adicional de resguardo para el sistema.

 

  • Paso 5.

Se extiende la Geomembrana y se fija mecánicamente en los traslapes, asegurando una cobertura integral y resistente.

 

  • Paso 6.

Se lleva a cabo la unión de los distintos lienzos de Geomembrana mediante termofusión, asegurando una conexión sólida y sin filtraciones.

 

  • Paso 7.

Se instalan líneas de refuerzo para fortalecer y optimizar la resistencia estructural del sistema.

 

  • Paso 8.

Se procede a la instalación y unión del perfil colaminado alrededor del perímetro como paso final de protección y estabilidad al sistema de impermeabilización.

 

Se emplearon fijaciones específicas diseñadas para el tipo de lámina que se instaló.

Los resultados

La implementación exitosa del sistema G&G de impermeabilización con aislante térmico ha asegurado la protección de la nave industrial, cumpliendo con las demandas específicas de la losa existente. Este enfoque ha garantizado una impermeabilización efectiva con una durabilidad mínima proyectada de 20 años, superando así las expectativas planteadas.

El proceso ha permitido remediar las filtraciones previas y fortalecer la estructura frente a futuras inclemencias climáticas. Este logro representa un hito significativo al asegurar la integridad de la nave industrial a largo plazo, proporcionando una solución sólida y confiable que responde a las demandas específicas del entorno y las características de la losa, asegurando un rendimiento sostenible y duradero.

 

Conclusión

Este logro representa un hito significativo al asegurar la integridad de la nave industrial a largo plazo, proporcionando una solución sólida y confiable que responde a las demandas específicas del entorno.

Descarga el caso en PDF

Productos utilizados

Aplicaciones

Sectores

Síguenos en nuestras redes sociales:

Copyright 2022 G&G . Todos los derechos reservados.

es_MXES_MX