En la construcción, cuando se trabaja en sitios con presencia de suelos blandos (CBR<4%), la solución tradicional es la sustitución de estos suelos blandos por materiales de préstamo o de banco con mejores características estructurales. Cuando la superficie es tan blanda que a los equipos de construcción les cuesta trabajar (CBR<1.5%), la solución convencional es hacer rellenos con roca a fondo perdido, es decir, usar rellenos para desplazar el suelo de mala calidad.
La mejor solución para resolver eficazmente este tipo de problemas es el uso de geosintéticos, materiales imputrescibles y resistentes a los ataques biológicos, con propiedades técnicas mecánicas e hidráulicas definidas, de larga durabilidad y eficiencia, con consistentes controles de calidad en su fabricación.
La aplicación de geosintéticos para refuerzo y estabilización de suelos, permite incrementar significativamente la vida útil de este tipo de construcciones sobre suelos blandos, así como aumentar la seguridad de cualquier construcción sobre este tipo de suelos. Los geosintéticos mejoran considerablemente la capacidad de carga de las bases para un mismo espesor, o en su caso, reducen los espesores para una misma capacidad de carga. Una de las principales funciones de este material es la distribución de las cargas, repartiendo los esfuerzos, inclusive en combinación con otras soluciones de ingeniería.