En ocasiones, los trabajos de construcción pasan por zonas de suelos con muy baja capacidad de carga, en particular cuando el suelo de cimentación es muy débil se requieren soluciones para dar un refuerzo basal (cimentación). Estas cimentaciones tienen el objetivo de dar soporte a zonas inestables y evitar asentamientos diferenciales o incluso el colapso de la estructura, sea un terraplén o una plataforma.
Las soluciones convencionales usualmente se enfocan en reemplazar parte del suelo cohesivo blando con una capa gruesa de relleno granular más resistente. Otra alternativa es el uso de pilotes, es decir, la construcción de apoyos como zapatas, muros o una combinación de estos sistemas. La técnica con geosintéticos reduce el asentamiento por consolidación de suelos blandos subyacentes y distribuye los esfuerzos para un asentamiento consolidado y no diferencial.
La aplicación de geosintéticos como refuerzo de cimentaciones permite mejorar la capacidad de carga del suelo de cimentación, evitando la sustitución de grandes cantidades de suelos u otros tratamientos de suelos costosos y de lenta ejecución. Mediante el aumento de la capacidad portante del suelo y la distribución de esfuerzos en una mayor área, los geosintéticos de alta resistencia permiten la optimización de técnicas convencionales como pilotes o zapatas, reduciendo los costos totales de construcción de este tipo de proyectos en las condiciones más complejas.