Durante la inspección anual, de diciembre de 2014, la sonda detectó una erosión importante y daños en los tres conjuntos de esclusas, a 20 m de profundidad, bajo el agua, sin embargo, las esclusas de Gatún en el lado atlántico estaban experimentando la erosión más crítica y, si no se tomaban medidas para controlar y reparar la erosión, las esclusas podrían estar en peligro de un colapso estructural catastrófico.